miércoles, 16 de octubre de 2013

El Constructivismo en la Educación

Constructivismo


Bednar (1991), define el constructivismo como una teoría del aprendizaje que asocia una creación de significados a partir de experiencias, lo cual resulta en aprendizaje. Los constructivistas (a como se puede interpretar a partir de esta definición) no comparten ni con los cognitivistas ni con los conductistas la creencia que el conocimiento es independiente de la mente y puede ser "representado" dentro del alumno. Los constructivistas no niegan la existencia del mundo real, pero sostiene que lo que conocemos de él, nace de una propia interpretación de acuerdo a nuestras experiencias. Los humanos crean significados, no las adquieren. Los estudiantes no transfieren el conocimiento del mundo externo hacia su memoria, más bien construyen interpretaciones personales del mundo basados en las experiencias e interacciones individuales. En consecuencia, las representaciones internas están constantemente abiertas al cambio. No existe una realidad objetiva que los estudiantes se esfuercen por conocer. El conocimiento emerge en contextos que le son significativos, o sea, cada quien aprende lo que quiere, lo que le interesa (Bednar, 1991).



Tanto el estudiante como los factores ambientales son imprescindibles para el constructivismo, así como también lo es la interacción específica entre estas dos variables que crean el conocimiento. Los constructivistas consideran que la consucta está situacionalmente determinada (Jonassen, 1991). Así como el aprendizaje de un vocabulario nuevo se enriquece con la exposición y la subsiguiente interacción con esas palabras existentes en un contexto (contrario a aprender su significado con la ayuda de un diccionario), igualmente es esencial que el conocimiento esté incoroporado en la situación en la cual se usa. Bown, Collins y Duguid (1989) sugieren que las situaciones realmente coproducen el conocimiento (junto con la cognición) a través de la actividad. La meta de la instrucción no es asegurar que el individuo conozca hechos particulares sino más bien que pueda elaborar e interpretar la información, este pensamiento es particularmente constructivista. "La comprensión se desarrolla a través de la utilización continua y situacional. No se cristaliza en una definición categórica" que pueda provocarse desde la memoria (Brown, 1989). Como se mencionó anteriormente un concepto serguirá evolucionando con cada utilización a medida que nuevas situaciones, negociaciones y actividades vayan reformulándolo a formas diferentes de "textura más densa". En consecuencia, la memoria siempre estará "en construcción", como una historia acumulativa de interacciones. Entre los supuestos o principios específicos constructivistas directamente pertinentes al diseño de instrucción se incluyen los siguientes:
- Un énfasis en la identificación del contexto en el cual las habilidades serán aprendidas y subsecuentemente aplicadas (Aprendizaje anclado en contextos significativos o "transferencia")
- Un énfasis en el control por parte del estudiante y en la capacidad para que el mismo pueda manipular la información.
- La necesidad de que la información se presente en una amplia variedad de formas.
- Apoyar el uso de las habilidades de solución de problemas que permitan al estudiante ir más allá de la información presentada.
En resumen, el constructivismo es una teoría del aprendizaje y un método de enseñanza que promueve la capacidad y la mejora personal e individual. El constructivismo no sólo genera conocimientos, sino también capacidades. Y para evaluar hay algo muy particular, es disfuncional evaluar (o incluso enseñar) igual a un conjunto de alumnos que individualmente todos son diferentes uno del otro, y eso lo sabe muy bien un constructivista.

Antón, L.F. (2011)Teorías Contemporáneas del Aprendizaje. Recuperado de: htto://coscomantauni.files.wordpress.com/2011/09/teorias-del-aprendizaje.pdf 

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